jueves, 31 de mayo de 2012

Hime janai yo!


Capitulo primero, el joven príncipe busca novia



Que se siente? Ser el futuro heredero al trono? Saber que tus hermanastros desean verte tres metros bajo tierra? Y que tu madre quiere engancharte con la primera princesa que pase por delante? – eran las mil y una preguntas que se hacia el joven príncipe Nakajima, mientras jugaba con sus cubiertos mirando el plato de comida con desilusión.

-          Deja de jugar y come – era la voz de su severa madre, la reina, quien siempre tan glamorosa y ceremonial, lo miro con el seño fruncido
-          No tengo hambre… - dijo con desgano – ya llegó Takaki? – trato de cambiar de tema pero no pudo cometer peor error
-          Takaki kun… andas todo el día con él! Deberías aprender un poco de él! Sabias que ya tiene una prometida? Tendrías que hacer lo mismo… - la gran señora se metió un trozo de carne en la boca, luego se limpio y levanto – quiero que comiences a ir a los bailes, y en un mes quiero ya una prometida

Se fue de la mesa, el muchacho escuchaba como los mayordomos y empleadas recogían los platos y copas, el hundió el cubierto en su carne con ira y empujo el plato lejos de él, una de las sirvientas se asusto, pero se disculpo y le pidió con ternura que lo recogiera. Era un buen chico, pero estaba harto de las presiones de su madre, y con su padre no contaba… lo único que hacía era viajar y viajar por “situaciones diplomáticas”. Camino con desgano hasta su habitación y se recostó en su cama mirando hacia el techo. *Como elegir una prometida si ni si quiera sé que es el amor…?* un suspiro se escapo de su pecho. La puerta se abrió y supo de inmediato quien era.

-          Raiya kun… otra vez entras sin tocar… - se levanto con ternura y sacudió su cabecita
-          Nii chan… otra vez estas triste? – el niño lo miraba extrañado
-          No estoy triste – fingió una sonrisa – no si tengo un hermanito tan genial y lindo!

Un suave toc toc se escucho, el joven levanto la mirada y el más pequeño salto como loco a los brazos del recién llegado, era el príncipe Takaki Yuya, mejor amigo de Yuto desde la infancia y su confidente de siempre.

-          Como andas!? – dijo con una sonrisa mientras cargaba al pequeño Raiya
-          Como crees? – dijo haciendo mala cara
-          Raiya kun – el mayor bajo al niño y lo miro a los ojos – irías a jugar un ratito con tu perrito? – el niño asintió y salió de la habitación – y bien que hizo ahora la tía?
-          Dice que tengo un mes para escoger una prometida… dime de donde saco una niña en un mes?! Y por si fuera poco quiere que la busque en los bailes y esas cosas que hacen los niños ricachones… seguro terminare casándome con una hueca sin cerebro…
-          Eh… no es tan malo… vayamos juntos al baile de los Yoshiaki, te presentare a las amigas de mi prometida, parecen buenas personas…
-          Eso… - dijo con lastima – te casaras tu también? Eso dijo mamá
-          Si… - dijo con una sonrisa optimista – no la amo… pero al menos es agradable deshou?
-          Si… seguro…

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Era el primer baile al que asistía, estaba un poco nervioso pero a la vez sin ganas de asistir. Termino de ponerse su uniforme con orden militar y se miro al espejo *me veo como un tonto…* su madre lo volteo y arreglo su cuello. “te pareces mucho a tu padre cuando era joven” sonrió con satisfacción, luego se dio media vuelta y se retiro… siempre era tan fría.

El joven se sentó en uno de los muebles de la sala a leer un libro hasta que la sirvienta le indico que el auto de su amigo había llegado para recogerlo. Salió y Takaki lo esperaba sonriente, con su uniforme bien puesto pero de color negro.

-          Te ves como todo un hombre! Donde está el pequeño Yuu chan que lloraba cuando se hacia una herida en la rodilla? – dijo con gracia
-          No estoy de humor para tus recuerdos melancólicos con tono cómico… - respondió el menor a secas

El camino hasta la mansión de los Yoshiaki le pareció interminable, sabía que su amigo le hablaba pero nada de lo que decía parecía encontrarle sentido, estaba sumido en sus pensamientos, preguntándose a sí mismo si en esa noche encontraría a la mujer de su vida… cuando el auto se detuvo supo recién que habían llegado, bajo pero las piernas le temblaban, su amigo le dio una palmada en la espalda y se rio

-          No te pongas nervioso…
-          No lo estoy – respondió tratando de esconder que temblaba como si tuviera epilepsia
-          Asi? Y que te dije cuando veníamos?
-          Pues… hablabas del baile…?
-          Jajaja – soltó una carcajada – te estuve hablando en chino y ruso y tú me decías “aja..” aja” jaja se nota que nunca me escuchaste, ya entra y tranquilízate

Los dos muchachos avanzaron, de inmediato un grupo de chicas acorralo a Takaki y el sonrió con amabilidad diciendo que ya tenía novia… pero no podía evitarlo era muy popular. El mayor tomo fuerte del brazo a Yuto quien pretendía escapar y lo puso en el centro del grupo

-          Les presento a mi querido amigo Nakajima Yuto, quien ya está en edad casamentera y mírenlo que guapo es!

Las muchachas comenzaron a sofocarlo de preguntas que con la justas podía responder brevemente porque otra le hacia una pregunta más. Logro mezclarse en la otra multitud y las termino perdiendo, se escabullo hasta llegar a la biblioteca de la casa, sabía que no debía estar ahí pero no soportaba más a toda esa gente. Era una biblioteca enorme, con libros que había deseado leer desde hace mucho, miro emocionado todo los títulos, y encontró el que quería lo tomo pero otra mano se adelanto. El hoyo entre ambos le permitió ver ese par de ojos almendrados, y que al chocar miradas la esquivo con rapidez por su timidez.

-          Hola, me llamo Nakajima Yuto, usted es? – dijo con entusiasmo, su rostro mostraba que era una hermosa joven
-          Yamada… Yamada Eiri… - dijo con voz baja, luego intento salir del lugar pero Yuto la detuvo y pudo verla en su esplendorosa totalidad.

El bello y finísimo quimono color rosa palido con flores guindas y bordadas con suaves hilos dorados, los adornos en su larga y castaña cabellera, los ojos almendrados con la sombra de ojos celeste, y sus labios suaves y brillantes… sentía que por fin le gustaba alguien

-          Señorita Yamada, es lo mejor que he visto en este lugar – su sonrisa era imposible de esconder
-          Eso me alaga, pero creo que debería volver a la fiesta – la joven huyo prácticamente, dejando atrás el libro que había sacado.

Yuto tomo el libro y luego se acerco al señor Yoshiaki pidiéndoselo prestado, el acepto con gusto. Volvió a buscar a la señorita Yamada por todo el lugar pero fue imposible.

¨madre, ya tengo a mi prometida¨ se dijo a sí mismo, al día siguiente iría a pedir su mano.

…………………………

Por otro lado, Takaki estaba junto a su novia disfrutando de la fiesta, sin embargo la gran taza de té que se había bebido hizo efectos en su ser y tuvo que ir al baño. Cuando salió encontró a un muchachito sentado al lado del lugar, era pequeño y vestido de traje, jamás lo había visto, se sentó a su lado y sonrió

-          Tu madre te obligo a venir? – dijo con gracia – me paso lo mismo cuando tuve tu edad, luego te acostumbraras
-          No soy un príncipe su alteza – dijo con mucha ternura mientras sonreía – solo soy el protegido sirviente de su majestad Yamada

De pronto una joven vino corriendo, un poco asustada, lo llamo por su nombre y de inmediato se levanto para luego hacer un reverencia e irse detrás de quien lo había llamado

-          Si que tiene suerte… servirle a una muñeca como esa… - dijo sonriendo – aunque el también es muy lindo

Después de varias horas los dos jóvenes retornaron a sus casas, Yuto se recostó en su cama y espero con ansias a que llegara la mañana para decirle a su madre la gran noticia.

…………………..

Las sirvientas servían el desayuno y la señora Nakajima ya sentada le indicaba al mayordomo que despertara a sus hijos, pero a penas término de mencionarlos, amos aparecieron, uno con mejor humor que nunca.

-          Vaya parece que te hizo bien el baile – dijo la señora sin mirarlo
-          Si madre – respondió con decisión – y vengo a anunciarle que ya tengo prometida
-          Si? – dijo sorprendida – y de qué familia es?
-          De los Yamada madre, me casare con Yamada Eiri

 …………………………

En casa de los Yamada, la persona más joven de la familia rompió la taza de té que llevaba entre manos haciendo que su fiel sirviente se preocupara y fuera a su encuentro de inmediato.

-          Su majestad, le sucede algo? – pregunto con insistencia
-          No Chinen kun… solo un pequeño escalofrió recorrió mi cuerpo, no se por qué…

XONTINUARÁ...

     WOLAAAAAA!!! bueno subi algo, porque dentro de poco debo ir al dentista y me pone super aburrida hacerlo T____T * que lacra* en fin. Espero que les guste este fic tanto como a mi me ha gustado hacerlo, tengo buenas ideas y pienso incluir a todos si me da cabeza LOL. espero sus comentarios!!! PD: MABEEE CHAAAAAN!! si lees este mensaje, porfa recomiendame uno de tus fics, me atrese tanto que no se por donde empezar *se siente inutil* estoy segura que el que me digas em encantara y te reventare de comentarios!* :3 jya na!

miércoles, 30 de mayo de 2012

Ano kata, ano michi ( esa persona, esa calle)


Capitulo 1



Cada vez que las luces se apagaban y volvía a ser el mismo de antes parecía que el vacio se apoderaba de su cuerpo y solo se imaginaba que era un alma errante en medio de esa gran ciudad. Hace algunos años había abandonado su hogar en busca de esa fama que ahora solo parecía un recuerdo inocente de la niñez.
Escucho al administrador del local decirle que cerrarían pronto que tomara sus cosas y se largara de una vez, y eso hizo. Se acerco al viejo hombre y le estiro la mano

-          Dame al menos una parte de las ganancias de hoy o tendré que dormir en la acera…
-          No me importa si duermes con los perros – dijo sin tomarle importancia – no has visto que hoy cantaste desastroso? Y aun tienes ganas de pedir dinero…

El muchacho suspiro con resignación, tendría que volver a dormir en la estación del tren. Tomo su bolso colgándolo en su hombro y continúo su camino. Estaba muy frio y vacio afuera “como siempre” pensó, y avanzo sin esperanza de que esa noche fuera mejor que las otras “al menos no hay viejos que me quieran tirar” se dijo sonriendo con ironía. Todo andaba desolado hasta que un grupo de maleantes apareció  de improviso captando su atención y sobresaltándolo un poco también.

Eran tres muchachos que se enfrentaban a uno solo, este golpeaba a todos hasta que uno lo noqueo por detrás y termino en el suelo entre las patadas de todos. El pequeño no sabía que hacer, matarían a una persona frente a sus ojos y sabia que la culpa no lo dejaría vivir por el resto de su vida “maldita sea… porque me hiciste tan pequeño dios?” y armándose de valor corrió gritándoles

-          BASTA!!! DEJENLO!! –dijo tratando de ocultar su terror

Los maleantes lo miraron, se rieron y luego dejaron el cuerpo del joven jadeando en el suelo. Rápidamente se acerco a verlo. Tenía el cabello pintado y llevaba pulseras y collares de delincuente… “genial me arriesgue por un maleante” pensó mientras trataba de limpiar un poco su rostro.

-          Ya… Ana chan… te has puesto tan bonita, sabía que me perdonarías – dijo el tipo herido
-          Ana? – pregunto confundido – soy Yuri! – dijo enojado
-          Yuri… - sonrió como idiota – ese nombre es más bonito todavía…

Lo tomo suavemente del cuello y lo acerco a sus labios. El pequeño sintió la húmeda sensación de su primer beso, cerró los ojos hasta que recordó que el también era hombre y lo aparto para luego patearlo.

-          Si serás idiota, te ayudo y tú haces eso! – grito con tono molesto, pero su cara ardía por la vergüenza

El acontecimiento no trascendió a más, y los días volvieron a ser los mismos. Paso un año entero en que jamás se volvieran a ver las caras y ya el asunto había pasado al olvido para Yuri.

Una noche, como otras, salió del bar con el mismo rumbo “otra vez las frías bancas de la estación” pensaba mientras se fijaba que hora era en su celular. Miro la calle y estaba vacía, como aquella vez… de pronto el recuerdo le paso por la mente y sus mejillas se pusieron rosas sin saber por qué. Sacudió la cabeza y avanzo unos pasos hasta que escucho una voz.

-          Cantas como un ángel – era la voz de un hombre
-          Ah… - suspiro con indiferencia – mire, ya se lo he dicho a muchos de sus “compinches” no me acuesto con hombres, menos tan mayorcitos, y si me quiere pagar menos, mucho gusto y adiós!” – respondió sin si quiera voltear, pero la persona que estaba detrás de él le tomo el hombro y le obligo a mirarle.
-          Yuri chaaaaaaaaan – dijo con voz de niño

Lo reconoció de inmediato, era la misma sonrisa idiota, los ojos semicerrados y el rostro… atractivo (?) se alejo asustado y fingió no conocerlo pero su rostro decía lo contrario.

-          Ya…. Ha pasado bastante tiempo cierto? no sabía que trabajabas aquí, vine a ver a un amigo y mira termine escuchándote cantar
-          No me enorgullece eso – respondió con frialdad
-          Jo… el día que me ayudaste parecías más dulce – respondió haciendo un puchero – no me presente, soy Takaki Yuya, pero me dicen Yuyan
-          No me interesa – dijo cortante
-          Eres frio… - dijo con tristeza

Yuri se dio media vuelta y siguió caminando, Entonces Yuya lo siguió caminando detrás de el

-          A dónde vas? – dijo con curiosidad
-          A mi casa, tu ya vete – respondió cansado
-          Donde vives? – volvió a preguntar
-          No te importa… - respondió otra vez, a punto de perder la paciencia
-          Te pudo acompañar? – dijo sonriente
-          NO! – Yuri volteo muy enojado, pero Yuya seguía sonriente y parecía gustarle que se molestara
-          Cuando te enojas inflas los cachetes! Es tan tierno! >w<! – peñisco una de sus mejillas.
-          Suéltame…

Aparto sus manos y continuo caminando, pensó que caminando más rápido lo perdería, pero aun llegando al extremo de correr Yuya no dejo de seguirlo. El mismo se canso de dar vueltas sin rumbo y correr como tonto a las 4 am.

-          Mira… no tengo casa feliz? Duermo en la estación del tren y como lo que me invitan algunas señoras que se apiadan de mi, contento?
-          Si – respondió feliz y lo tomo de la cintura para luego cargarlo – entonces vendrás conmigo a casa

A pesar de los pataleos y los gritos, no lo bajo. Yuri se canso de gritar y aburrido aguardo hasta que por fin el más alto lo bajo. Era la casa más bella que había visto, en un barrio lujoso, donde aquella casa parecía la reina. La boca abierto y los ojos desorbitados evidenciaban cuan asombrado se encontraba

-          Eres de la mafia? – pregunto asustado
-          Jajaaja – hecho una carcajada el mayor mostrándole los dedos – tengo todos los dedos completos no?* (en Japón, los Yakuzas se cortan un dedo para reconocerse entre ellos)
-          Cierto…
-          Mi padre es el empresario Yamamoto Shuichi
-          Si es Yamamoto, porque tu eres Takaki? – dijo incrédulo
-          Soy una hijo no legitimo – respondió deshaciendo por primera vez la sonrisa que siempre tenia
-          Lo siento no debí preguntar es cierto?
-          Está bien, entra J - lo tomo de la mano y lo metió a empujones

Era más de lo que habría podido imaginar en toda su vida, un bello palacio con cinco piscinas, más de cuarenta cuartos, lámparas y muebles costosos, yakusis en los baños… se sentía mareado por tanto lujo. Sin embargo había algo extraño en todo, estaba completamente en silencio y vacio…

-          Vives solo?
-          Masomenos… el ama de llaves duerme en uno de los cuartos, y el mayordomo llega en las mañanas.
-          Podría ser un hotel – dijo sorprendido
-          Tú crees? – respondió Yuya sonriente – bueno ahora también es tu casa, vivirás conmigo Yuri chan
-          Eh?! Y eso por que! – grito, entonces se le vinieron ideas a la cabeza – no me digas que tu ¬ ¬  … PERVERTIDO!
-          Ajajja – volvió a reir cayendo sobre uno de los muebles – no te preocupes, me gustan mucho las mujeres, lo descubrirás conforme pasen los días. Lo hago porque me caes bien y me ayudaste ^^
-          Eso espero ¬¬
-          Pero hay una condición :3
-          Lo sabía… T____T quieres sexo no?
-          Ya te dije que me gustan las mujeres T____T – respondió haciendo un gesto, entonces con uno de sus dedos recorrió la garganta de menor deteniéndose en sus labios – quiero tu voz, todos los días. Yo toco el piano, pero se siente tan solo hacer eso, quiero que tu voz me acompañe

Fue todo lo que dijo, luego se levanto y sonrió “puedes escoger cualquier habitación, todas están vacías” dijo, para luego desaparecer en la inmensidad de esa casa. Yuri lo quedo observando, y toco sus labios suavemente “quizás alguien si aprecie mi talento” dijo con un cálido sentimiento dentro de sí. 

CONTINUARÁ...

Minna san!!!! Konnichiwa! mou tadaima!!!! regrese despues de mucho, gomen U___U esque tuve muchos problemas los ultimos meses. Pase situacones tristes y estresante :S, pero creo que escribir me hace masmenos bien asi que decidi hacer alguito y comence con mi pareja favorita Takachii :D continuara mis otrso fics tmb :) es lindo reencontrarme con ustedes!
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