lunes, 30 de enero de 2012

oneshot

Shiawase datta (he sido muy feliz)




Durante el antiguo Japón existían los “kokeshi” que eran niños a quienes vestían de mujeres desde pequeños hasta la adolescencia. Al cumplir cierta edad la familia les daba a escoger si deseaban seguir llevando la vida de kokeshi o comenzar una nueva vida ya como hombres.

En este contexto nació el pequeño Chinen Yuri, hijo de una familia de la alta sociedad japonesa y de costumbres bastante especiales, entre ellas el practicar el kokeshi en los varones primogénitos. Ya que Yuri había tenia solo una hermana le tocaba ser kokeshi, como lo fue su padre y alguna vez su abuelo. Aun siendo bebe y sin comprender nada, paso sus primeros años de la infancia vestido con lindos yukata y con el cabello largo y lleno de adornos.  En uno de sus típicos paseos con su hermana fue que conoció a quien sería el amor de su vida: Takaki Yuya.

Takaki Yuya, hijo de una renombrada y millonaria familia japonesa, era el futuro esposo de su hermana; aun con cinco años en el corazón de Yuri eso era inentendible, y sin quererlo lo amo desde el primer momento en que lo trato. Recordaba bien ese primer encuentro:

El verano por fin había acabado y las hojas amarillas por el otoño cubrían los arboles de momiji. El pequeño Yuri jugaba con su hermana cerca a la casa de los Takaki cuando una de sus sandalias se rompió y cayo al piso. De inmediato comenzó a llorar porque tenía una herida en la rodilla. De pronto en vez de ser su hermana la que lo auxiliara, fue ese niño de sonrisa tan cálida que sobo su rodilla y arreglo con dedicación su sandalia para dársela como nueva “ten” pronuncio, y solo basto ese pequeño detalle para que su corazón le perteneciera el resto de su vida.

Los años pasaban, y todos crecían, su hermana, Takaki y el. Pero a diferencia de su hermana Yuri se hizo muy íntimo con Yuya. Iba a su casa casi todos los días, le preparaba comida, salían a caminar. Mucha gente desconocía el hecho de que Yuri fuera kokeshi, por lo que la relación con Yuya fue mal vista. El patriarca de los Chinen no podía permitir que la honra de su hija fuera dañada y menos por su propio hijo, asi que le prohibió a Yuri que viera a Yuya por algún tiempo.

Paso un año exactamente hasta que lo volvió a ver. Su hermana cumplía 15 años, y Yuya ya de 17, aparecía en la ceremonia que se realizaba en casa de los Chinen. Yuri trato de arreglarse lo mas que pudo y gracias al esmero que puso término siendo el más bello de la noche. Sin embargo de que le servían los halagos de todos cuando no podía ver a la persona que amaba? Lo busco por todos lados hasta que lo hayo sentado en el jardín junto a los peces carpa.

-          Takaki nii chan… - pronuncio con timidez, tragando la saliva por los nervios que tenia. Era un año sin hablar ni verlo.
-          Oh! Yuri chan – respondió con esa enorme sonrisa que a la vez era tan cálida – ha pasado mucho tiempo, estas muy lindo como siempre

Sus mejillas se sonrojaron y se sentó a su lado. Se sentía tan protegido cada vez que estaba con el. Miraba su rostro de perfil y parecía perderse en ese universo que eran sus ojos… lo amaba tanto… y ahora que ya tenía 13 años comprendía que jamás seria suyo y no había nada que le doliera mas…

-          Y… que ha hecho onii chan durante este tiempo?
-          Pues… pienso entrar a la universidad, así que he comenzado a prepararme. Postularé después de que me case con tu hermana… - parecía encontrar en su voz un poco de melancolía
-          Ya veo… eso está bien cierto? tu y Saya chan serán tan felices – Yuri fingió una sonrisa aunque por dentro su corazón se hacía pedazos
-          Hubiera preferido casarme con la hermana menor – lo miro directamente a los ojos, su rostro estaba serio pero luego sonrió – olvida lo que dije

Se levanto de donde estaba sentado para dirigirse al salón principal, pero para Yuri esas palabras habían sido más que suficientes. Haciendo caso a su instinto se levanto rápidamente para alcanzarlo pero el kimono siempre le jugaba malas pasadas y cayó al suelo golpeándose muy fuerte. Yuya volteo asustado y se acerco para auxiliarlo.

-          Estas bien? – pregunto preocupado
-          Solo me duele un poco la rodilla- respondió con vergüenza de su torpeza

Revivió entonces el primer día en que lo conoció… y muy a su pesar volvió a enamorarse de el… cuando vio como con tanta ternura acariciaba su herida y soplaba para que no le ardiera. Sin poder evitarlo se abalanzo a su cuello y lo abrazo fuertemente mientras unas lágrimas rodaban por sus mejillas.

-          Takaki nii chan te he extrañado tanto!!! Mi padre me ha prohibido que te viera!! Pero no ha habido un solo día en que no pensara en ti!!! – balbuceo entre sus sollozos de niño chiquito.
-          Lo sé…. Yuri chan… y no ha habido día en que tu también me hicieras falta…

Su corazón salto, se separo de el para verlo al rostro y vio más de cerca su sonrisa hermosa. Tenía miedo de lo que seguía, lo había leído en algunas novelas de su madre… pero jamás experimentado. Cerró los ojos cuando sintió que la respiración de Yuya estaba muy cerca y luego sintió ese húmedo sabor del primer amor, del primer beso… del adiós a las fantasías. se alejo un poco, sus mejillas ardían, Yuya solo lo miro y acaricio una de ellas

-          Eres tan lindo, te amo Yuri… quisiera que fueses tu mi prometido -  dijo con pena para luego levantarse otra vez – perdóname, aun eres tan pequeño para entender esto…
-          TENGO TRECE AÑOS! – grito, pero su voz aun femenina lo delataba
-          Ni si quiera te ha cambiado la voz… - Yuya lo miro con ternura – me siento culpable de haberte robado tu primer beso…

Se alejo… lo dejo sentado junto al jardín y el lago de bellas carpas, llorando por su primera desilusión. Por un momento odio a su hermana… hubiera querido ser ella para casarse con Yuya, pero no podía cambiar las cosas.

Los días pasaron, con ellos los meses y luego los años. Yuri dejo de ser ese alma sonriente del que todos estaban acostumbrados. Cada tarde se sentaba al lado de su ventana y observaba con envidia como su hermana daba largo paseos con Takaki por el jardín. Algunas veces pensaba que Yuya volvía a mirarlo, pero eso casi nunca sucedió. Su corazón se fue astillando, hiriendo cada vez más, hasta el dia en que llego la boda. Tenía 16 años ya, su hermana 18 y Takaki 20. Aquella mañana se levanto con el rostro hecho trizas, había pasado la noche anterior llorando su desgracia. Las criadas lo vistieron y maquillaron rápidamente ya que debían encargarse de la novia. Ya lista se asomo por una rendija y vio como adornaban a su hermana, no lo podía negar, estaba muy linda.

Bajo las escaleras, los padres de Yuya ya estaban ahí, pero el aun no. Le pareció extraño. Siguió caminando hasta que se alejo de todos y llego al jardín donde lo había besado por primera y última vez. Corrió la puerta y lo volvió a encontrar ahí, sentado mirando las carpas nadar.

-          Deberías estar adentro, arruinaras tu hakama (ropa tradicional japonesa del varon)
-          Estaré bien… - respondió sin mirarlo al rostro.

Hubo un silencio incomodo, hace dos años que no se dirigían la palabra. Yuri deseaba rogarle que no se casara, que huyera con el, que se olvidaran de todo. Pero era muy egoísta de su parte preferir su felicidad a costa de hacer sufrir a su hermana.

-          El día comienza a ponerse lindo – dijo con un poco de tristeza tratando al mismo tiempo de romper el hielo
-          Yuri – Takaki lo estaba mirando, de pronto se sintió tan intimidado – hoy estas hermoso… como siempre

No pudo evitarlo, ver esa sonrisa… esa sonrisa que hizo que su vida girara con un sentido y de la cual no había tenido contacto alguno durante dos largos años hizo que las lagrimas se derramaran de sus ojos. Seco rápidamente estas, no quería que el maquillaje se arruinara

-          Perdóname… soy el culpable de que ahora sufras tanto…
-          No es tu culpa Takaki kun… - lo miro intentando sonreír – esto es lo mejor para nuestras familias

Salió corriendo del lugar y se escondió en una de las habitaciones vacías a llorar. Apareció en la ceremonia y haciendo uso de gran fuerza de voluntad no lloro hasta que acabo. Volvió a su cuarto y pidió no ver a nadie… que sentido tenia ver a alguien, cuando sus ojos no estaban más que nublados por las lagrimas?

Cada día era una tortura mayor, ahora Yuya vivía en su casa. Debía verlo buena parte del día, enfrenarlo y fingir que nada sucedía… que todo era como antes.

Una noche después de la cena, todos iban a ir al kabuki, pero Yuya prefirió quedarse. Encontró a Yuri solo en ese jardín… el jardín que había alojado su primer beso con tanta inocencia. Yuya se sentó a su lado.

-          Me duele verte triste siempre… le pedí a tu padre si podíamos mudarnos a casa de mis padres y accedió gustoso, pero será dentro de seis meses.
-          Te iras?- pregunto  con tristeza – al menos verte me hacia un poco feliz… pero supongo que asi podre olvidarte…
-          Yuri… - Yuya tomo su rostro y beso sus labios con pasión, reflejaba la necesidad que había tenido de hacerlo durante todo ese tiempo – nunca me olvides.

Enrosco sus dedos entre su largo cabello, y lo recostó lentamente sobre el frio suelo de madera. Comenzó a devorar su cuello mientras el menor solo murmuraba su nombre. Jamás olvidaría esa noche, como Yuya con tanto esmero y delicadeza lo despojo del bello kimono que llevaba descubriendo por fin su suave y tersa piel blanca. Como la lengua del mayor recorría cada parte de su ser hasta hacerlo enloquecer, el solo podía aferrarse a su espalda y volverse dócil ante el.

Bajo hasta su vientre y vio su miembro ya excitado, Yuya sonrió pero Yuri estaba tan avergonzado que solo se tapo la cara. Procedió a masajearlo arrancándole lindos gemidos que incluían su nombre, era la primera vez de Yuri así que no aguanto mucho y se corrió rápidamente. Con el mismo néctar de su ser, Takaki lo lubrico, insertando su dedo dentro del estrecho orificio del menor, escucho sus gritos y vio escapar las lagrimas de sus ojos.

-          Estas bien? – pregunto preocupado
-          Solo… un poco adolorido – respondió ahogando sus gritos

Siguió su labor hasta que lo sintió listo y lentamente lo hizo suyo introduciendo su miembro en el, cada vez más estrecho, cada vez más caliente, sentía que estaba al borde de la locura… pero sabía que era su primera vez; debía aguantar hasta que el pequeño estuviera listo. Cuando Yuri comenzó a mover sus caderas a un ritmo lento supo que era tiempo y comenzó las embestidas. Una y otra vez, mientras observaba su hermoso rostro sonrojado y lleno de sudor con unas cuantas lagrimas en los ojos… lo beso con pasión para ahogar sus gemidos hasta que se corrió dentro de él. Se hecho a su lado y luego busco un pañuelo de su ropa. Comenzó a limpiarlo con delicadeza

-          Eso da vergüenza! – dijo Yuri
-          No importa, prefiero que te de vergüenza a que te enfermes de algo – lo beso con ternura y acaricio su mejilla – tu pureza ha sido deliciosa – de pronto por primera vez en su vida vio las lagrimas de Takaki – te amare por el resto de mi vida Yuri

Yuri sonrió, pero sabía que también estaba  llorando. Ambos se abrazaron y quedaron así un rato; luego volvieron a colocarse la ropa y regresar dentro de la casa.

Estos encuentros se repitieron una y otra vez durante los siguientes seis meses, Yuri solo podía pertenecerle a Yuya y por ello se entregaba a el por completo. Sin embargo el tiempo paso rápidamente, y los seis meses ya cumplidos dieron paso a la preparación para la mudanza, Yuri observo con tristeza como cargaban las cosas de su amado un día antes de su partida. Saya estaba de paseo con su madre así que Yuri aprovecho la oportunidad para despedirse. Entro a la habitación de casados y lo encontró sentado en el escritorio leyendo algo

-          Takaki kun…- dijo con miedo, tratando de evitar llorar
-          Que sucede? – respondió sin despegar su vista del libro
-          Yo… solo venia a despedirme…. – la tristeza lo embargaba asi que dio media vuelta y camino hasta la puerta, pero los brazos de Yuya lo detuvieron, lo estaban apretujando fuertemente contra su pecho
-          No quisiera alejarme nunca de ti… - sintió las lagrimas de Yuya mojar sus hombros y se le partió el corazón – he sido tan feliz contigo, tu eres mi felicidad Yuri

“silencio, eres tan curioso… en momentos como estos donde nadie dice nada pareciera que lo dijéramos todo. Pero aun en medio de tu silencio, pude escuchar el inaudible sonido de un corazón roto… si uno! Porque nuestro amor se concreto en un solo corazón… te amaré por siempre”

-          Yo también he sido tan feliz…. No me dejes… - Yuri se aferro fuertemente a su amado, ya no podía contener mas su llanto, y los sollozos no se hicieron esperar – hubiera querido ser Saya para amarte el resto de mi vida…. Tener hermosos hijos  y envejecer juntos…
-          No te olvidare….

Se quedaron abrazados largo tiempo hasta que la noche cayo y Yuri se quedo dormido en sus brazos. Cuando llego la mañana, despertó por los ruidos matutinos de la gente moviéndose, estaba en su cama. Rápidamente bajo las escaleras sin haberse arreglado si quiera. Encontró a sus padres tomando el desayuno solos….

-          Saya… y Takaki kun? – pregunto desesperado
-          Ya se han ido… - dijo con una sonrisa su madre
Yuri se sintió en el vacio del dolor…  se quedo sin decir nada pero por dentro se desmoronaba.

………………………

Soñaba…. Una y otra vez con las bellas noches en que se había entregado a él… y despertaba luego con los ojos llenos de lagrimas. lo amaba demasiado… no había sido un amor de adolescente, era amor verdadero.
Pasaron dos años más… en que no lo vio, jamás acompañaba a sus padres a visitarlos. Un dia se entero que Saya ya estaba embarazada y no hubo puñal más grande que ese para destruir su corazón…. Tendrían un hijo, serian una familia…

Llego a los 18 y era hora de dejar el  kokeshi, sus padres le hicieron la gran pregunta y Yuri acepto. Su ceremonia de iniciación a la nueva vida ya se organizaba. Un día antes dejo por fin ese kimono que lo había acompañado durante esos 18 años y se coloco por primera vez un hakama. Su largo y sedoso cabello que había llevado amarrado durante largo tiempo fue recortado hasta quedar como el de un niño… se miro al espejo, era una nueva persona… ya no era ese niño que había amado Yuya “la única solución al desamor es el olvido… apuesto que así ya no me amara mas…” pensó. La noche de iniciación llego, se llevo a cabo la ceremonia y luego la fiesta, ahí lo vio de nuevo…. Junto a su hermana que ya estaba embarazada, hablando con otras personas, seguía igual de guapo.  En un momento quiso acercarse y decirle algo pero se retuvo.  De pronto la multitud le fastidiaba… se alejo, a ese jardín quede tantas noche de pasión había sido testigo… escucho unos pasos tras el y sin poder esperarlo sintió como los brazos se alguien lo rodeaban… conocía bien ese aroma.

-          Esta tan lindo… felicitaciones – era Yuya
-          Aléjate de mi… - dijo con dolor – eres ahora el padre de mi sobrino… no quiero arruinar tu familia… además yo también me casare, ya me han buscado una prometida.
-          Lo se… - lo miro con tristeza –también se que debes odiarme ahora, pero solo quiero decirte que yo aun te amo
-          SI ME AMARAS NO HUBIERAS EMBARAZADO A SAYA! – grito con rabia y lo empujo – eres detestable!! Hiciste crecer en mi este sentimiento… hiciste que en verdad te deseara mío… pero serás siempre de ella…
-          Es cierto… - sonrió con debilidad – esta es la última vez que nos veremos…

Yuri no entendió… en ese momento. Recién lo hizo cuando después de un mes supo que Yuya y su hermana se fueron a vivir a China. Comprendió que el amor jamás seria para el… y acepto con resignación su casamiento con una chica que sus padres eligieron.  El día de su casamiento espero con un poco de esperanza verlo, y escapar junto con el… pero nunca apareció por esa puerta… pero nunca lo volvió a ver…

FIN

waaaaa gomen nasai!!!! D: me ha salido muy triste! queria hacerlo tierno y gracioso pero la idea que tuve me llevo por el camino de los triste... aun asi siento que el final fue un poco soso, si desean podria hacer el final mejor wakanai... jajajaa esque lo senti muy tragico y no suelo ser asi D:!!!! en fin que tal les gusto? saben que adoro el TakaChii asi que adore hacer este fic, disfrutenlo!
Pronto actualizare los fics que me pidieron, ya los estoy terminando =w=

9 comentarios:

  1. Noooooo xk no se han quedado juntos "sollozando" me has echo llorar :'( el Takachii no debe separarse ambos son unos Bakas xk no huyeron juntos noooooo :-( fue tan triste amiga no puedo dejar de llorar :'( me dolió horrible cuando leí dek la hermana de Chinen estaba embarazada osea sentí el mismo dolor k chinen ha sido tan triste me gusto mucho amiga te quedó hermoso <3 <3 y estaré esperando la contiii de los demás fincs eres grande Ringo te adoro o mejor dicho te amoadoro <3 ^^

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  2. PORQUE ME HACES LLORAR!!! te pasas!! y luego mi mama me pregunto "estas llorando?" y yo "no.. me arden los ojos" ESTA HERMOSAMENTE TRISTE!!!! ES HERMOSO Y PERFECTO! PERO MUY TRISTE!!
    sigo llorando T-T pero es hermoso:')

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Que HORROR! por eso no leo TakaChii~ Takaki es un maldito y siempre lo sera! no puedo creer qeu ese estupido lo hya dejado~ que triste, aisdhaosdihasoudhsajdhaskjd Voy a ir a China a pegarle. Aww~ me imagino a Yuri de niña :D puffi sigo picada por que el se fue! creo que ya lei suficiente TakaChi por el resto de mi vida~ Me gustoo mucho demasiado :) Espero la conti de los demas
    *el otro comentario lo borre por que olvide decir que me gusto[?? XDD

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  5. nooooooooooo!!!!..me dio penaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...porqueeeeeeeeeeeee ringooooooooooooooooo!!!..pobre chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!1 si él es un amor..como ese BAKAKI le hace eso...YO LO MATOOOOOOOOOO!!.MIRA QUE HACERLO SENTIR ASI....que maloooooo!!!-

    pero aun asi AMO este oneshot..me hiciste llorar ringo...:-(!!

    MUY LINDOOOOOOOOOOOOO!!! HE DICHOOOO >_<

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  6. D; noo~~ porque!!? T^T Pobree yuri u__u !... demo estuvo genial , amo como escribes !*^*!!

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  7. Pobre Chinen T-T Yuya solo lo emocionó ewé! XD
    Escribes genial :3

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  8. Lo releo el día de hoy y pienso que esta historia se apegaba a la realidad au lo ame, graciaa por la gran historia

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  9. Lo releo el día de hoy y pienso que esta historia se apegaba a la realidad au lo ame, graciaa por la gran historia

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