DESIRE

Capitulo 8, no other, no lover (final)

Desde aquella carta no habia sabido mas de el, su corazón se destruiyó pero su orgullo se mantuvo firme. Paso al olvido a su adorado Dai chan, y tomo su mejor ropa para salir a las acostumbradas citas de una noche. Volvió a las tristes conquistas sin nada serio, a meter en su cama a muchas jovencitas hasta terminar asqueado de tanto sexo.

Esa noche tendría que ser igual, llego al típico bar de siempre y pidió una copa de vino. El barman le vio la cara y le sonrio con picardia.

-           Pareces un poco aburrido

-          Escucha… - levanto sus dedos y mostro a muchas chicas – ves a todo ese grupo, he estado con todas – su voz parecía aburrida

-          Mmm, si le interesa – el joven saco una pequeña tarjetita – me han dicho que el lugar es muy bueno debería ir

-          Ja… - rio con desgano – será…

Se levanto de su asiento, y se puso a bailar con una de las chicas que estaba por ahí. Se aburrió mucho con esta, asi que decidió tomar la recomendación que le dio el barman.

Se subió a su auto y llego a la dirección en menos de 15 minutos, quedaba muy cerca del bar a donde iba.

Cuando se dirigió a la entrada, habia un enorme hombre moreno con lentes de sol. Lo miro con indiferencia y le mostro el papelito, el hombre comprendió de inmediato y se hizo a un lado. Era un burdel semi lujoso, un hombre masomenos joven se le acerco, Inoo pensé que tenia cara de psicópata por como sonreía, le alcanzo la “carta del lugar” , habían hombres y mujeres, todos igual de aburridos que sus citas habituales.

-          Noto su indesicion… desea que le recomiende a alguien…? – dijo el loco

-          Pues… sorpréndeme – respondió sin interés – que tienes?

-          Usted me ha caído bien, le dare lo mejor de la casa – el hombre chasqueo los dedos y una mujer se le acerco para guiarlo en medio de un túnel de telas y franelas hasta quedar en una habitación casi oscura.

Se acerco con cuidado, la luz que alumbraba era muy tenua “venir a meterme a un cuchitril” pensó, y se acerco. De espaldas pud ver que era una persona muy delgada, los huesos se le pegaban a la piel, a Inoo le dio escalofríos. Estaba desnudo de la parte superior, y su respiración era lenta…

-          Dijeron que eras lo mejor… pero ya veo que este lugar esta en decadencia

-          Porque no lo compruebas? – la voz le resultaba familiar, el joven volteo y quedo mirándole, de pronto sonrio con desgano, llevaba esposas en las muñecas – Inoo Kei…

-          Dai… - iba a pronunciar su nombre pero luego recordó lo que le habia hecho y le llamo por su apellido – Arioka… mira que mal te ves, siempre supe que terminarías en un burdel muerto de hambre y como un animal esposado

-          Si.. – rio con ironia y se recostó sobre la cama – y que? No viniste a acostarte conmigo?

-          Despues de ver a través de tu cuerpo s eme fueron las ganas… - aun cuando lo odiaba necesitaba saber que sucedia – no te dan de comer?

-          No… - respondió con tristeza – como una vez al dia y eso con suerte… tengo como a ocho tios encima de mi todo el dia cada uno tres horas. Me tienen siempre con esposas… y tengo prohibido salir de aquí…

-          Ahora entiendo porque tu madre no sabe de ti.. – no podía evitar sentir lastima – tu te lo buscaste con la vida que tenias

-          Si… la vida que tenia… cuando encontré el verdadero amor tuve que dejarlo por mis pecados anteriores…

Inoo lo miro sorprendido, acaso se refería a el? No… eso era imposible, si el mismo habia dejado esa nota.

-          Pues por como me engañaste a mi, a ese debiste haberlo engañado mejor…

-          Si a ese… - Daiki clavo su mirada en Inoo, parecía tener los ojos llenos de lagrimas – será mejor que te vayas, o te cobraran la hora

-          No me importa – Inoo se recostó sobre la cama – no vas intentar seducirme? – dijo con indiferencia

-          No quiero – respondió mientras se levantaba y caminaba hasta quedar mirando a la ventana – estoy enfermo, debo tener fiebre porque me muero con los escalofríos y los huesos me matan…. Ni que decir del trasero, apuesto a que estoy sangrando.

Inoo lo miro con mayor detenimiento, era cierto, temblaba y tenia algunos moretones. Su cuerpo tan delgado, econgido y con la mirada perdida, de pronto era tan abrazable y necesitado de proteger. Inoo deseaba correr y abrazarle, decirle que aun lo amaba y que no lo habia olvidado, pero se contuvo, el menor regreso su mirada hacia el, pareció un animal herido necesitado de cariño

-          Es deplorable acostarse conmigo, mejor vete – parecía una suplica – me avergüenza que me veas asi – su voz parecía cortarse

-          Tu cuerpo – Inoo se acerco a el y acaricio las partes moradas – quien te golpea?

-          El psicópata de la puerta – respondió volteandole la cara – cada vez que me… tu sabes, termina golpeándome…

Daiki callo de rodillas a los pies de Inoo, parecía que ya no aguantaba su vergüenza, lo aparto con una mano y le grito que se largara que ya suficiente humillación pasaba todos los días como para que un antiguo amante le viera en estado decadente. Inoo se mantuvo parado viéndolo como un pequeño esqueleto en el suelo llorando su triste desgracia

-          Levantate – dijo sin compasión – tu mismo te buscaste esto cierto? jugando con la gente y pensando que…

-          CALLATE! NO DIFIERO MUCHO DE TI! – grito el menor con los ojos hechos charcos – ya olvidas como te conoci?!

Un silencio se apodero de la habitación, de pronto ese débil sollozo que le partia el corazón a Inoo y le quería obligar a tomar ese minúsculo cuerpo entre sus brazos y sacarlo de ahí a la fuerza aunque el psicópata de la entrada le golpeara.

Pero su orgullo podía mas, se dio media vuelta y abrió la puerta “fue grato verte de nuevo” dijo como ultimas palabras y cerro la puerta. Se acerco al hombre de la puerta y dejo mas de lo que decía en la tarifa

-          Parece que le gusto – dijo el loco

-          No lo suficiente… - dijo intentando sonreir

-          Pues parece que antes le encantaba – el hombre lo miro a los ojos y sonrio como un desquiciado

Inoo no le respondió nada y salió del lugar. Esa cara se le hacia conocida pero no lo suficiente como para acordarse. Regreso a su departamento y se quedo pensando toda la noche en la triste situación de aquella persona a la que tanto habia amado.

“que haces aca?...sueltame…. no me hagas daño…. No le hagas daño….”

Inoo despertó asustado, habia soñado con Daiki diciendo eso casi como en una suplica. Era una señal? Acaso era su corazón que le exigia volver por el menor. Aun confundido decidió tomar una caminata muy temprano, y sin darse cuenta, caminando sin un rumbo fijo llego a la que era casa de Daiki, pensó en su madre y toco el timbre, una mujer delagada y demacrada le abrió la puerta

-          Si? – la mujer ni lo miro

-          Señora Arioka… soy Inoo… el amigo de su hijo – a pesar de su delgadez la reconocia, tenia el mismo rostro de Daiki

-          Oh… Daiki – la mujer comenzó a llorar – mi hijo no vive aquí…

-          Huyo de casa? – pregunto con preocupación

-          No…  - la mujer se seco las lagrimas, y luego se puso a un lado para permitir a Inoo que ingresara, lo llevo hasta la que era la habitación de Daiki – esto fue lo ultimo que dejo – le entregó una carta

“Okaa chan, lamento lo que te diré… pero todos estos años me dedique a tener una vida llena de excesos mientras tu creías que yo era un alumno excelente… mis errores me han llevado a esto… a terminar inmerso en mi propia jaula en la que yo mismo me encerré. Espero que me perdones algún día… me he ido lejos, quizás no volvamos a vernos. No es tu culpa, es mía por ser tan idiota… pero debo irme no quiere que te hagan daño a ti ni a esa persona tan especial a la que amo… espero que algún dia pueda volver a verte, te quiero mucho mamá. “

Inoo se quedo con el papel entre las manos, sentia que por fin todo tenia sentido… ahora entendía porque su repentina huida… por que tantos secretos…

Sin decir nada salió de ese lugar y comenzó a correr sin detenerse, sabia muy bien a donde quería llegar. Por fin casi sin aliento llego a la puerta del burdel, y abrió la puerta de un golpe, estaba el mismo tipo mugroso de la vez pasada, le saludo con gracia pero Inoo lo empujo a un lado y abrió la puerta donde sabia que estaba su amado Daiki. El menor estaba siendo desnudado por un viejo al que Inoo tomo del cuello y lo saco a rastras del lugar para luego tomar de la mano a Daiki quien trataba de arregrarse la ropa.

-          Que te pasa?!!! Por que vienes asi?!

-          Por que nos vamos de esta mugre!! Y apurate si no quieres que le arranque todos los dientes al idiota de afuera!!

-          NO! – Daiki dejo de avanzar haciendo que Inoo se detuviera – ya lo sabes…

-          CREIAS QUE NUNCA LO DESCUBRIRIA? No soy tan idiota sabes?!

-          No quería hacerte daño… - Daiki bajo la cabeza

-          Pero terminaste haciéndote daño a ti mismo… mirate eres un saco de huesos, tus ojos han perdido la alegría de antes, y todos esos moretones?! Los hace ese idiota verdad? Ahora mismo lo mato!

-          No puedes! -  Daiki lo detuvo con un ruego – le pertenesco… - el menor enseño su antebrazo, habia un numero tatuado – no puedo huir, el instalo un chip junto con esto… a donde vaya sabra donde estoy…- Daiki comenzó a llorar – además… estoy manchado por la vergüenza, ya nunca mas podre volver a tener la vida de antes… he estado con mas de 300 hombres…

-          Ese maldito hijo de…!! – Inoo estaba a punto de salir cuando Daiki lo abrazo por la espalda… sus delgados brazos a penas hacían un poco de presión con la poca fuerza que tenia…

-          No vayas… no quiero que te hagan daño… - parecía llorar – tal vez deberías comprender que dejarme es lo mejor…

-          Lo mejor para quien?!! – Inoo sintió que las lagrimas se le caian – ninguno de los dos es feliz!!!

-          Lo seras mi Inoo chan…

-          No digas tonterías!! – Inoo tomo al menor y lo cargo con ambos brazos, pero en la puerta un grupo de hombres comenzó a atacarlo – vete tu – le dijo a Daiki a quien empujo

Eran muchos pero no le importaba, era terrible lo que le hacían en ese lugar. En medio de tantos golpes sintió que algo golpeaba su cabeza y poco a poco se le nublaba la mirada, lo ultimo que vio fue el rostro de su amado gritando su nombre en medio de unos tipos que se lo llevaban.

…………………..

Abrió los ojos y un fuerte dolor de cabeza le reventaba, Hikaru, Yabu y Yuya se sorprendieron. De inmediato el mayor se acerco a el

-          Kei estas bien?

-          Donde estoy? – dijo confundido, la cabeza le mataba

-          Estas en el hospital, los policas te trajeron, alguien llamo diciendo que estabas herido…

-          Alguien…? – Inoo comenzó a recordar lo que habia sucedido a manera de flashbacks – DAIKI!- intento pararse pero el dolor de cabeza le nublaba la vista

-          RECUESTATE!! – Hikaru le obligo a echarse de nuevo – has estado inconsciente por dos días!!

-          Dos días… - seguramente era muy tarde para buscar a Daiki.

-          Ten.. la policía dijo que la persona que llamo dejo un mensaje para ti…- Yabu le entrego la nota

“espero que te mejores, perdón por todos los problemas que te cause… pero es mi destino, no se si volvamos a vernos… espero algún dia librarme de este pesar”

Inoo comenzó a llorar con impotencia ocultándose entre las sabanas de su cama, mientras sus amigos lo veian con compasión.

…………………..

Habia pasado ya diez años, Inoo era un reconocido arquitecto que se habia casado con Sayuri Ane, una modelo muy popular. Sin embargo aun conservaba la herida de la primera persona de la que se enamoro… aquel a quien jamás olvido…

Ese año, como todos, fue a final de año junto con su familia a los templos de Osaka para pedir que todos les fuera bien, pero uno de los niños se solto del agarre de su madre atraído por un vendedor de figuritas de madera. El pequeño miro embelesado cada estatuilla

-          Te gustan? – le pregunto el vendedor

-          Si! – el niño tomo a un pingüino – este me gusta mucho!

-          Ten uno si quieres – sonrio

-          Pero no llevo dinero… - el niño hizo un puchero

-          Si quieres, dame el nombre de tu padre, lo apuntare y luego le dire que me de el dinero

-          De acuerdo!!! Mi papá se llama  Inoo Kei!- dijo con emoción

El lápiz del vendedor se le cayo de las manos, el pequeño lo recogió del suelo y se lo entrego

-          Se le cayó…- lo miraba extrañado, parecía sorprendido

-          Si… gracias soy un poco torpe – rio con dificultad – ten, llévatelo… tu padre es un viejo amigo asi que no te cobrare…

-          En serio?!!! Waa!! Arigatou!!! – el niño hizo una reverencia – y usted como se llama?

-          Daiki… Arioka Daiki … - dijo mientras sonreía

El niño volvió con sus padres quienes lo buscaban desesperados creyendo que se habia perdido. A penas lo vio Kei se acerco a el para regañarlo

-          SEICHI! Te dije que no te alejaras!!!

-          Lo siento – el pequeño bajo la cabeza – estaba viendo unas figuritas de madera

-          Y esa? – Inoo vio la que tenia entre las manos – la robaste?

-          No! – el niño negó con la cabeza – me la dio un chico que dijo ser tu amigo

-          Mi amigo? Y como se llamaba?

-          Arioka Daiki…

El corazón de Inoo se detuvo un segundo, tomo la figurita y salió corriendo buscando en que lugar estaba el puesto de aquel vendedor, pero no encontró nada, solo mucha gente visitando el templo. Su esposa que venia detrás con sus dos hijos lo tomo del hombro

-          Todo bien cariño? – pregunto con preocupación

Si… - sonrio débilmente- crei haber visto a un viejo amigo… solo eso…


FIN


waaaaaaaaaaaa lo se fue un asco :C gomen!!! me reinvindicare haciendo un capitulo especial!!! CREANME QUE INTENTE HACER FINAL FELIZ!!!! pero todo degenero en mas y mas tristeza, para las fans del InooDai se que me estan odiando :S tratare de hacer el capitulo especial pronto!! no me tiren tomates :C